Vivo en Santiago Centro, en un barrio que históricamente fue tranquilo, con plazas limpias y edificios patrimoniales que daban orgullo. Pero desde hace más de un año, el panorama cambió radicalmente: las calles y plazas comenzaron a llenarse de basura. 😡
Cada mañana, al salir de casa, lo primero que veo son bolsas acumuladas en las esquinas. Durante el día, los perros vagos las rompen, esparciendo restos de comida y papeles por todas partes. Con el calor, los olores se vuelven insoportables y se ven moscas y ratones. He llegado a encontrar hasta colchones viejos, electrodomésticos en desuso y muebles tirados en plena calle.
Lo más triste es que esto afecta directamente la convivencia. Ya no se ven niños jugando en las plazas, porque los padres tienen miedo de que se lastimen entre la suciedad. Los adultos mayores se quejan del olor y del mal aspecto, y los turistas que visitan la zona se sorprenden para mal al ver un espacio que debería reflejar la historia de la ciudad convertido en un basural.
Como vecinos, hemos intentado organizarnos. Hemos limpiado entre nosotros varias veces, pero es un esfuerzo en vano porque al poco tiempo la situación se repite. La sensación es de abandono total, de que nadie se preocupa por mantener la dignidad de este espacio que alguna vez fue motivo de orgullo.
Vivir rodeado de basura no es digno. Queremos recuperar nuestras calles y plazas, y volver a sentir que el barrio es un lugar donde se puede caminar tranquilo y con orgullo.