En mi barrio las luminarias dejaron de funcionar hace ya más de cuatro meses. Desde entonces, las calles quedan completamente a oscuras en la noche. Al principio pensábamos que se trataría de una falla temporal, pero los días se volvieron semanas y luego meses, y nadie vino a reparar nada.
El problema es que con la oscuridad comenzaron también los robos. Primero fueron bicicletas y cosas pequeñas, pero después empezaron a asaltar directamente a las personas. Mi vecina fue atacada cuando regresaba del trabajo, y a un vecino le rompieron el vidrio del auto para robar lo que había dentro. Los niños ya no pueden jugar en la plaza después de las 7, y los adultos mayores tienen miedo de salir.
No pedimos grandes obras ni lujos, solo que vuelvan a encender las luces para que podamos caminar tranquilos por nuestro propio barrio.