En la calle principal de mi barrio hay baches enormes que llevan meses sin ser reparados. Cada día los autos deben esquivarlos, lo que genera riesgos de choques y problemas mecánicos. He visto a más de un motorista caer por tratar de evitarlos, y a ciclistas que han tenido accidentes.

Cuando llueve, los hoyos se llenan de agua y se vuelven invisibles, aumentando aún más el peligro. Los vecinos hemos enviado fotografías y reclamos formales, pero nadie responde. Mientras tanto, la calle se deteriora más, y los que pagamos impuestos seguimos transitando por caminos que parecen abandonados.