Llegué a Arica por motivos de negocios. El viaje de ida transcurrió sin inconvenientes. Para el viaje de regreso, adquirí pasajes con escala, cubriendo los tramos Arica-Antofagasta y Antofagasta-Santiago, debido a la necesidad de realizar un trámite ese viernes en Antofagasta antes de continuar mi viaje a Santiago. El viaje de regreso comenzó con problemas: el bus con destino a Antofagasta llegó con 15 minutos de retraso. Tras poco más de una hora de recorrido, el bus sufrió una panne. Fuimos devueltos a Arica alrededor de las 22:30 horas y se nos dejó en un taller ubicado en Avenida Santa María, Arica, sin iluminación dentro del bus y con baños en condiciones insalubres. La información proporcionada cambió en varias ocasiones, y finalmente se nos indicó que recién a las 7 de la mañana podríamos salir con destino a Antofagasta. Esto implicaba más de 13 horas de espera para reiniciar el viaje, lo que sumaría un retraso estimado de 17 horas respecto a la hora original de llegada a Antofagasta (aproximadamente las 3:30 de la mañana del viernes), proyectándose la llegada a las 20:00 horas del mismo viernes. Dado que ya era la 1 de la mañana, y no se nos ofrecía la posibilidad de adquirir té, café caliente o un sándwich, ni la empresa proporcionó asistencia alguna (como comida, líquidos o frazadas para la noche), y considerando la presencia de niños y personas mayores, tomé la decisión de cancelar el segundo tramo del viaje (Antofagasta-Santiago) y adquirir un pasaje aéreo directo desde Arica a Santiago.Considero inaceptable mantener a los pasajeros sin acceso a comida, agua, té o café desde las 18:00 horas hasta las 07:00 horas del día siguiente. Como persona con una condición de salud, mi cuerpo no toleraría tales condiciones, y menos aún dormir en un bus a oscuras y sin ventilación en un estacionamiento, dado que las ventanas están herméticamente cerradas y ni siquiera se mantuvo el aire acondicionado.Cabe señalar que no se nos reembolsó el tramo Arica-Antofagasta que no se completó. Además, al cancelar el tramo Antofagasta-Santiago, se me aplicó una penalización del 15% de la tarifa, y el reembolso aún no ha sido procesado en mi cuenta.El costo del pasaje aéreo más el servicio de Uber ascendió a 230 mil pesos. No podía permanecer 12 horas sin agua, luz, comida, ni un baño limpio, y luego enfrentar un viaje adicional de 12 horas en un bus sin ventilación durante 13 horas de espera, con la incertidumbre de que pudiera sufrir otra panne. Lo mínimo que la empresa debería haber ofrecido era un alojamiento digno con baño limpio y líquidos a los pasajeros durante la espera de 13 horas.Por lo expuesto, solicito el reembolso de los 230 mil pesos gastados debido a la urgencia y precariedad de la situación. Una persona que ha sido operada recientemente, como es mi caso, no puede ser expuesta a condiciones infrahumanas, sin agua y sin comer durante 13 horas de espera, en baños insalubres ubicados en un lugar apartado, y sin siquiera tener acceso a agua para tomar sus medicamentos. Finalizo este reclamo con sueño y fatiga, a las 3 de la mañana del día viernes en el Aeropuerto de Chacalluta, Arica, esperando poder llegar a mi destino en condiciones más humanas.